La doctora Derca Reyes, directora provincial de Salud, explicó que se determinó que los cerdos sacrificados, anteriormente habían sido mordidos por perros.
La funcionaria manifestó que ante esa situación, confesada por las mismas personas a quienes se les ocupó la carne, se vieron en la obligación de incautarla, ya que su comercializaciòn hacia la poblaciòn constituye un riesgo a la salud de las personas.
La carne de los dos cerdos sacrificados permanecía en la cama de una camioneta en el patio de la Dirección Regional Sureste de la Policía en esta ciudad.
Con ese suman dos las carnes incautadas en la presente semana en el Mercado Municipal de aquí.
El pasado martes fueron incautadas unas cuatro vacas que fueron sacrificadas en un matadero clandestino, en el batey AB4, próximo a Consuelo.
Entradas
No hay comentarios:
Publicar un comentario