El sexo y la muerte son dos elementos que desde que los humanos aparecimos en el planeta tierra, es imposible de desconectar.
Incluso, parte de los grandes capítulos de la historia, especialmente aquellos que envuelven las caídas de grandes ídolos y héroes, están vinculados estrechamente a esos dos conceptos.
Eso, fue lo que aprovechó el señor Mauricio Matteucci, quien asegura que la idea nació en el año 2001 cuando su empresa buscaba una forma novedosa y diferente para promover los féretros, combinando la oferta para deudos de los muertos con la aparición de eróticas modelos.
Mateucci que es el propietario de la funeraria “Cofani Fuberi” que tiene los derechos exclusivos de editar el calendario para vender las cajas fúnebres, señala que creyó que no es mala idea hacer que se vendan de una forma divertida.
Para muchos, la estrategia publicitaria además de ser una falta de respeto a la tradición de cristiana sepultura o a la solemnidad que se debe tener en el momento cumbre de la despedida a los seres queridos, pero como respuesta el propietario de la funeraria sostiene que el concepto es el de vender los ataúdes con una mujer bella al lado de estos, tal y como se hace con otros productos como celulares y carros de lujo.
El primer calendario fue lanzado en el 2002 y desde entonces, se han vendido millones de copias de ellos y el promotor recuerda que recibe pedidos de todas partes del mundo, aunque sus grandes mercados son Estados Unidos y el Norte de Europa.
Las fotografías son tomadas por él mismo que dice que ese oficio, el de fotógrafo es una de sus grandes pasiones.
“Aunque al comienzo, el calendario causó sorpresa, porque mucha gente no entendía la mezcla de sexo y muerte, luego comenzaron felicitaciones de todas partes del mundo en las que resaltaba nuestro sentido del humor”, agregó el promotor.
Las ventas de ataúdes también se dispararon con la salida de la primera promoción. La empresa sólo se dedicaba a vender féretros en Italia, pero después de la campaña de promoción, comenzaron a llegarle ofertas de todo el mundo y piensa seriamente en exportar los ataúdes.
“La muerte es parte de nuestras vidas y es estúpido tratar de seguir considerándola un tabú”, fue su mensaje final para quienes puedan mostrarse sorprendidos por el calendario 2008.
Incluso, parte de los grandes capítulos de la historia, especialmente aquellos que envuelven las caídas de grandes ídolos y héroes, están vinculados estrechamente a esos dos conceptos.
Eso, fue lo que aprovechó el señor Mauricio Matteucci, quien asegura que la idea nació en el año 2001 cuando su empresa buscaba una forma novedosa y diferente para promover los féretros, combinando la oferta para deudos de los muertos con la aparición de eróticas modelos.
Mateucci que es el propietario de la funeraria “Cofani Fuberi” que tiene los derechos exclusivos de editar el calendario para vender las cajas fúnebres, señala que creyó que no es mala idea hacer que se vendan de una forma divertida.
Para muchos, la estrategia publicitaria además de ser una falta de respeto a la tradición de cristiana sepultura o a la solemnidad que se debe tener en el momento cumbre de la despedida a los seres queridos, pero como respuesta el propietario de la funeraria sostiene que el concepto es el de vender los ataúdes con una mujer bella al lado de estos, tal y como se hace con otros productos como celulares y carros de lujo.
El primer calendario fue lanzado en el 2002 y desde entonces, se han vendido millones de copias de ellos y el promotor recuerda que recibe pedidos de todas partes del mundo, aunque sus grandes mercados son Estados Unidos y el Norte de Europa.
Las fotografías son tomadas por él mismo que dice que ese oficio, el de fotógrafo es una de sus grandes pasiones.
“Aunque al comienzo, el calendario causó sorpresa, porque mucha gente no entendía la mezcla de sexo y muerte, luego comenzaron felicitaciones de todas partes del mundo en las que resaltaba nuestro sentido del humor”, agregó el promotor.
Las ventas de ataúdes también se dispararon con la salida de la primera promoción. La empresa sólo se dedicaba a vender féretros en Italia, pero después de la campaña de promoción, comenzaron a llegarle ofertas de todo el mundo y piensa seriamente en exportar los ataúdes.
“La muerte es parte de nuestras vidas y es estúpido tratar de seguir considerándola un tabú”, fue su mensaje final para quienes puedan mostrarse sorprendidos por el calendario 2008.
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