SE VENDE REPUBLICA DOMINICANA A CHELE EL METRO

ANDRES, Boca Chica.- Un gran revuelo ha causado en esta comunidad la venta de los terreros donde opera el local del club Primero de Mayo, patrimonio de los empleados y obreros del ingenio Boca Chica, construido por ellos hace 37 años.
La venta de una extensión de 3,301.64 metros cuadrados dentro de la parcela 512 del Distrito Catastral 32 de Boca Chica, fue hecho por las pasadas autoridades del Consejo Estatal del Azúcar -CEA- que encabezó Víctor Manuel Báez.
El inmueble, localizado entre el club Náutico y el puerto de Andrés, Boca Chica, fue vendido por la pasada administración del CEA el 19 de julio del 2004, un mes antes del Partido Revolucionario Dominicano -PRD- dejar el poder a Platinum Investments, representada por Antonio Morales Méndez.
El precio, que incluso cuenta con un área de unos 300 metros de playa, se realizó por la suma de RD$1,280,656, y se estiman que tiene un valor que sobre pasa los RD$50 millones.
Se dijo que aunque la venta se hizo en julio del 2004, no fue hasta diciembre del 2007 cuando las personas de esta comunidad se enteraron de la situación, cuando el representante del CEA en la zona, Alberto Beato Natera, inicio una investigación.
En una comunicación que dirige Natera al actual director del CEA, Enrique Martínez Reyes el 3 de diciembre del pasado año, copia de la cual y otros documentos posee el periódico Hoy, pone al descubierto la situación.
En la misiva, el funcionario expresa que en la venta de los terrenos hubo complicidad de dirigentes sindicales de la zona.
En su comunicación a Martínez Reyes, Beato Natera dice no explicarse como el entonces director del CEA, Báez, permitió una barbaridad de esa naturaleza y una burla al pueblo de Andrés.
“Es una burla a miles de trabajadores y residentes de esta comunidad que éramos y somos los verdaderos dueños de esas instalaciones”, expresa el representante del CEA en Boca Chica.
Se informó que organizaciones comunitarias, asociaciones de arte y cultura, de comerciantes, núcleo de abogados, ferreteros, entre otras entidades, elaboran un documento de oposición a la venta de los terreros.